Oier venció al dragón 'Recnac'

Historias de lucha como la de este errenteriarra han inspirado el cuento solidario para la asociación de niños con cáncer
 
Érase una vez un niño mágico, lleno de energía, a quien un dragón malvado de nombre 'Recnac' (cáncer leído al revés), le roba el tesoro más preciado: su salud. En el cuento, la aventura sucede en un país llamado Umeekin, «un lugar maravilloso donde son atendidos con cariño» para salir adelante. Oier acaba de regresar de ese viaje que ha tenido más de duro que de mágico. Con diez años, hace dos que terminó el tratamiento para superar un linfoma de Burkitt -un cáncer del sistema linfático-, que le fue diagnosticado en estadio cuatro, lo que nunca es una buena noticia. Hoy, sin embargo, no hay rastro de la enfermedad y es un niño tan risueño como cualquier otro. Su historia de superación, como la de tantos otros niños oncológicos, ha inspirado a la escritora Susana Rodríguez para el cuento 'Recnac y los cristales mágicos', que se vende a 8 euros para recaudar fondos para la asociación de padres de niños con cáncer Aspanogi, dentro de la federación vasca Umeekin.
Ayer, la escritora se emocionó al conocer en carne y hueso a uno de sus personajes de ficción. «¡Pero si eres Iker!», no dejaba de exclamar en la presentación del cuento en Donostia. Iker en realidad es Oier, el personaje que junto con otra niña, Ane, combate al dragón ‘Recnac’. El cuento, ilustrado con dibujos de Carlos San Vicente, plasma las diferentes etapas por las que pasan los niños con cáncer, los altibajos, los sentimientos de sus familias y la ayuda que prestan las asociaciones. «Una historia preciosa» que desgraciadamente no tiene nada de ficción para muchas familias. Sergio y Lorena, los padres de Oier, se emocionan al ver a su hijo hacer el gesto de la victoria para la foto. No pueden evitar llorar. «Ha sido, es, muy duro», consigue decir Lorena, agradecida al apoyo de la asociación.

«Un día muy especial»
Aspanogi, «una pequeña asociación pero una gran familia», es el refugio para estos padres. Ayer celebraron el Día Internacional del Niño con Cáncer, «un día muy especial porque son nuestros hijos los protagonistas». Este año el mensaje va dirigido a Osakidetza y al Gobierno Vasco, a quienes piden que ayuden económicamente a las familias que se desplazan dentro de la comunidad a su hospital de referencia, no solo a aquellas que tienen que marcharse fuera de Euskadi para el tratamiento. «Al diagnóstico de cáncer le siguen muchos otros problemas que afectan a todos los aspectos de la vida cotidiana:educativos, psicológicos, sociales, afectivos...», describieron ayer José Luis Fernández y Oihana Palacin. También el económico. Porque la vida se traslada al hospital, lo que implica desplazamientos continuos y un gasto para las familias. «Debemos compensar el aumento de gastos que sufren las familias», reclamaron ayer en un lugar poco habitual para una rueda de prensa:un supermercado.
 
La elección no fue casual. Super Amara es un colaborador «incondicional» de la asociación, al igual que la comparsa de gigantes y cabezudos de Donostia, Itzurun. Con la empresa irunesa han organizado la primera marcha solidaria Nordic Walking o el concierto de Navidad, entre los eventos más destacados. A los gigantes les devolvieron también el cariño y el gesto de vender camisetas durante la Semana Grande, por ejemplo. Gotzone Miguel, de Super Amara, y Xabi Zubiri e Iñigo Garvi, de Itzurun, recogieron los premios. «Eskerrik asko».