«Un día que mis familiares me
llevaron a Bilbao a la recuperación les dije que me dejaran sola y conseguí
subir con mi ‘scooter’ para minusválidos al andén de la estación de Abando,
pero el personal de Renfe me dijo que en Orduña no podría bajar del tren porque
su apeadero no está adaptado para discapacitados». María Luisa Goikoetxea
recuerda que dijo basta en aquel momento. Padece una discapacidad desde que en
febrero de 2014 sufriera un hemorragia cerebral, pero se vale por sí misma y
está decidida a hacer valer sus derechos. Por eso ha realizado una campaña para
reclamar lo que considera «de ley y que me impide hacer una vida normal después
del largo camino de la recuperación». Así de claro y contundente.
Lo primero que hizo
fue enviar una carta al Ararteko explicando su caso. Pero desde la oficina del
Defensor del Pueblo Vasco le contestaron que, al ser Renfe una empresa
dependiente del Gobierno central, trasladaba la información a su homólogo
nacional, quien «se ha limitado a contestarme que estudiaría el caso». También
intercedió directamente vía email ante el Administrador de Infraestructuras
Ferroviarias (Adif) -gestor de la red-, pero «ni tan siquiera me han ofrecido
una respuesta de cortesía». Así que esta semana ha promovido una petición de
firmas en la red social ‘Change.org’ en la que pide a Fomento que adapte la
estación de Orduña, donde un escalón y un espacio entre el vagón y el muelle
impiden que una persona discapacitada pueda por acceder sí sola al convoy y,
como en su caso, trasladarse a Bilbao tres días a la semana para seguir con su
rehabilitación.
Esta doctora de 55 años, que,
paradojas de la vida, ha trabajado para la Diputación realizando valoraciones
de dependencia y dirigía un centro de rehabilitación del Instituto Foral de
Asistencia Social de Bizkaia en Txurdinaga -durante 18 años fue también responsable
de la residencia municipal de Orduña-, sólo pide poder acceder al tren desde su
estación. Para ello, según explica, «la solución es bien sencilla porque en
Bilbao tienen una plataforma elevadora para largos recorridos y sólo haría
falta poner una igual en Orduña».
Sus vecinos y
compañeros de trabajo se han volcado con María Luisa Goikoetxea para que pueda
recuperar su vida normal. Tanto que ella no sabe como agradecérselo. De hecho,
apenas cinco días después de lanzar la petición virtual, ya superaba las 1.600
adhesiones.
El 23 de febrero de 2014
la vida de María Luisa dio un giro de 360 grados cuando sufrió un ictus que la
inmovilizó la parte derecha de su cuerpo, la dejó ciega y la mantuvo en coma
tres semanas. Tras ocho meses «intentando recuperar la movilidad perdida» en
diferentes centros sanitarios, regresó a su Orduña natal con su marido y su
hijo para emprender una nueva vida llena de obstáculos. Durante el año pasado,
y gracias a tres operaciones, ha recuperado la vista y ha hecho grandes avances
en cuanto a movilidad. Además, puede desplazarse por sí sola gracias a un
‘scooter’. Aun así, la recuperación fue muy dura. «Lo pasé muy mal,
especialmente cuando me tocó estar muy lejos de mi casa. Me sentía como si
estuviese en una cárcel», recuerda.
Mejoras insuficientes
En un permiso que le
dieron en el centro Aita Mari de Arrasate, especializado en la rehabilitación
de personas que han sufrido daños cerebrales, «decidí no volver más y continuar
mi rehabilitación en la delegación que tienen en el centro de Bilbao». Para
ello, debe acudir tres veces por semana acompañada por su hijo, que tiene que
dejar sus clases, o por su marido, «que menos mal que es autónomo», pero que
tiene que desatender su negocio.
Aunque en la Línea C3 de cercanías entre Bilbao y Orduña se han ejecutado mejoras en estaciones
como Arrigorriaga -se han construido dos ascensores-, y están previstas en
Ugao, los andenes siguen sin estar adaptadas para que personas con discapacidad
puedan acceder a los vagones. Fuentes de Adif, además, ya explicaron que este
trazado se usa también para mercancías, y cualquier modificación es complicada,
ya que «por cuestión de seguridad tiene que existir un ancho de sobra para que
puedan transitar además de los trenes de cercanías, los de mercancías y larga
distancia».