nOTICIAS DE GIPUZKOA (2015-11-11)
Desde
hace más de un año Elkartu (Federación Coordinadora de Personas con
Discapacidad Física de Gipuzkoa) viene trabajando para que la nueva estación de
autobuses de Donostia cumpla las necesarias condiciones de accesibilidad y
garantice la igualdad de oportunidades de toda la ciudadanía.
En este proceso,
hemos puesto de manifiesto determinadas carencias o incertidumbres que hemos
ido observando en el proyecto (entorno urbano, accesos a la propia estación,
mobiliario, itinerarios, servicio de asistencia para personas con movilidad
reducida, plazas de aparcamiento, etc.). Sin embargo, siendo relevantes estas
cuestiones, el aspecto que más preocupación ha generado al colectivo de
personas con discapacidad, por tratarse del elemento nuclear de la
infraestructura, ha sido el de las condiciones de accesibilidad de las
dársenas, es decir, de los elementos que permiten el embarque y desembarque de
las personas viajeras.
Tras denunciar
Elkartu que el proyecto inicial no preveía ninguna dársena con las dimensiones
necesarias para que una persona con movilidad reducida pudiese embarcar al
autobús o desembarcar del mismo, el Ayuntamiento de Donostia ha presentado
diversas propuestas hasta llegar a las cinco dársenas accesibles (de las cuales
dos serán con acceso mediante maniobra trasera y otra con una longitud que
permitirá su uso únicamente por autobuses de reducidas dimensiones), según
recientes manifestaciones de los representantes políticos y técnicos
municipales, declarando asimismo que con ello la estación es “absoluta,
completa y normalmente accesible”.
Ante ello, desde
Elkartu queremos mostrar nuestra más absoluta disconformidad y rechazo a una
solución que, lejos de garantizar el principio de accesibilidad universal de
una infraestructura de nueva construcción y de carácter estratégico para las políticas
de movilidad de Donostia y del conjunto del territorio, provoca un grave
incumplimiento de la normativa vigente en materia de accesibilidad y un
evidente perjuicio a las personas con movilidad reducida así como al conjunto
de la población. No puede olvidarse que la accesibilidad universal, ampliamente
reconocida por el marco jurídico nacional e internacional tras muchos años de
actividad reivindicativa del movimiento asociativo que representa a las
personas con discapacidad, “es la condición que deben cumplir los entornos,
procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos,
herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables
por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma
más autónoma y natural posible. Presupone la estrategia de “diseño universal o
diseño para todas las personas, y se entiende sin perjuicio de los ajustes
razonables que deban adoptarse”.
Así, sostener que la
nueva estación de autobuses es “absoluta, completa y normalmente accesible”,
contando con solo cinco dársenas accesibles del total de veintiuna, resulta
inaceptable para una parte relevante de la población que tiene la condición de
persona con movilidad reducida, y evidencia que el listón de los representantes
técnicos y políticos municipales en materia de accesibilidad se encuentra en un
nivel preocupantemente bajo, poniendo en cuestión el cumplimiento de las
condiciones de accesibilidad del presente proyecto y del conjunto de
actuaciones urbanísticas presentes y futuras de Donostia.
A
pesar de que Elkartu, como entidad que representa a una parte importante de las
personas con discapacidad de Gipuzkoa, ha liderado la actividad reivindicativa
dirigida a exigir una infraestructura de transporte que pueda ser utilizada por
todas las personas en condiciones de igualdad, consideramos fundamental el
compromiso de toda la ciudadanía en este camino, dado que la accesibilidad
universal constituye un bien a proteger y promocionar por todas las personas
para alcanzar una sociedad plenamente inclusiva. Asimismo, no puede obviarse
que Donostia se encuentra en un momento decisivo para proyectar en el escenario
internacional una imagen de respeto a la diversidad y de impulso a las
políticas de igualdad de oportunidades de todas las personas que, por otra
parte, se encuentran en el núcleo del proyecto de Donostia /San Sebastián 2016,
Capital Europea de la Cultura.
En definitiva,
Elkartu continuará trabajando y ofreciendo su plena colaboración para que la
estación de autobuses de Atotxa respete los principios de accesibilidad
universal y diseño para todas las personas reconocidos por la normativa
vigente, y solicita del gobierno municipal y del resto de grupos políticos, así
como de las instituciones competentes en materia de urbanismo, movilidad y
transporte, un mayor y más decidido compromiso e implicación por garantizar un
equipamiento que pueda ser utilizado por todas las personas en condiciones de
igualdad y sin adaptaciones ni actuaciones específicas.
Presidente de
Elkartu (Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de
Gipuzkoa)