Ningun niño sin columpio

NOTICIAS DE NAVARRA (2015-06-13)
“Art. 31 de los Derechos del Niño: derecho al juego, al descanso y a las actividades recreativas y culturales.

Art. 2 de los Derechos del Niño: Todos los niños tienen todos los derechos independientemente de origen, sexo, raza, religión o situación de discapacidad”.

En fechas recientes, y tras una sugerencia realizada en las Redes Sociales, el Ayuntamiento de Ansoáin aprobó la instalación de dos columpios adaptados en dos de sus parques, uno sustituyendo un columpio ordinario y otro de nueva estructura. Este hecho, la instalación, causó una gran curiosidad en la población infantil de Ansoáin, lo que produjo un gran uso de dichos columpios que derivó en un mal uso y abuso con el beneplácito de los muchos adultos observadores. Faltó concienciación. En tiempo récord, días, ambos columpios estaban rotos y se necesitó desmontarlos volviendo a quedar las necesidades de los niños a los que realmente iban destinados de nuevo sin cubrir.


Dejando a un lado y sin olvidar los Derechos del Niño antes mencionados, el juego cumple importantísimas funciones en los niños, también en los niños en situación de discapacidad.

-Herramienta de socialización... pero... ¿mirar como juegan los otros niños sin poder participar, socializa?

-Desarrollo físico-corporal. Sí, los niños en situación de discapacidad también desarrollan su esquema corporal, su equilibrio, su autoconciencia con estos juegos. ¿O pensamos que son como un muñeco que se deja en su silla y ya está?

-Fuente de vivencias. Qué es mejor, montarse en una montaña rusa o ver como lo hacen otros; hacer un viaje o verlo en la tele... Los niños darían la misma respuesta.

-Desarrollo de la imaginación... ¡Puedo volar!

-Desarrollo de la empatía y los roles.

-Aumenta la seguridad en si mismo y la autoestima.

-Crean lazos de amistad.

No queremos que estos columpios sean un gueto en el que solo puedan jugar los niños en situación de discapacidad, pero sí que cuando estos niños quieran jugar en ellos e interactuar con sus amigos estén en buen estado. Los niños son niños y tienen que experimentar, en nuestra mano está que se haga desde el respeto y la concienciación.


Y vosotros, ¿qué estáis dispuestos a hacer para conseguirlo? Podemos ayudar.